Lucha contra el Trafico.

Tanto niños como adultos son forzados a mendigar, vendidos como trabajadores domésticos, usados como obreros en las minas y en la agricultura, y explotados sexualmente. Esta es la cruda realidad del tráfico de personas en Níger y en otros países de África, donde se envían y reciben personas como parte de este "negocio".

En Níger hay muy pocas organizaciones que estén luchando activamente en contra de los traficantes y muchos cristianos se han vuelto insensibles a este tema y les da miedo hablar en contra. Los estudiantes que forman parte de GBU Níger, el movimiento local de IFES, quieren ver un cambio en esta situación. Quieren organizar una pequeña conferencia que conecte a las personas de una ONG que trabaja en esta área con los graduados que están preocupados por el tema, para concienciar, cambiar actitudes y movilizar a la iglesia a la acción.

A primera vista puede parecer que el tráfico de personas no afecta al ministerio estudiantil de la región, pero los estudiantes y graduados no son inmunes al peligro. Recientemente un joven graduado cayó en la trampa de los traficantes. Vinieron algunas personas a su aldea y dijeron que tenían un buen trabajo para él e incluso mencionaron a un miembro de su familia como referencia. Sus padres ya le habían rechazado porque se había hecho cristiano, así que lo vieron como una oportunidad de librarse de él y recibir dinero al mismo tiempo. Por desgracia esta situación se está haciendo cada vez más común para los jóvenes que se convierten al cristianismo y van en contra de las creencias de sus padres.

Por suerte para este chico, la historia tuvo un final feliz. Después de ser vendido se reunió con cristianos del grupo estudiantil local de GBU y estos ayudaron a liberarlo. Pero para miles de otros jóvenes, especialmente aquellos que tienen menos edad y menos recursos sociales y espirituales, a veces no hay escapatoria.

Los estudiantes de GBU Níger saben que Cristo es el Señor de todas las áreas de la vida. Desean responder ante las injusticias de la sociedad y ayudar a otros a conocer el reino de Dios en la tierra. Oren por ellos a medida que animan a los miembros de la iglesia a unirse a las ONG que luchan en contra del tráfico de personas, inspiran a los graduados a mantener este ministerio y forman a los estudiantes para ayudar a que los niños rescatados se reintegren en la sociedad (por ejemplo, ayudar con los deberes escolares, planear actos sociales, enseñar habilidades básicas para su vida).

Tomado de http://www.ifesworld.org/