“La fe no es ciega mi querido colega”

No es cuestión de “prefirieron orar”, los cristianos no son personas alejadas de su propia realidad, mucho menos cuando esta les exige hacer acciones. Lo sucedido el jueves 3 de julio, es simplemente el resultado de la falta de responsabilidad de las instituciones que deben velar para que estas tragedias ya no existan, no es que el Dios de los cristianos este en el cielo y sus seguidores en la tierra.

Lamentable es el comentario de José Luís Sanz, jefe de información de LPG, quien cree que la fe fue el muro que les impidió salvarse a las personas del autobús, su argumento está fuera de lugar, como la de otros periodistas que se han dado a la tarea de limpiar la imagen del gobierno y deslegitimar a la de las personas, como a la fe que la propia iglesia anuncia.

Muchas cosas se pueden decir entorno a la muerte de 31 personas. Empero, la realidad nos demanda reflexionar sobre lo costoso que cuesta la negligencia. Carlos Montenegro, un experto en hidrología realizó un diagnóstico en el año 1986, el cual ya expresaba la necesidad de realizar obras de mitigación de desastres en la zona de la Málaga. Entonces, yo me pregunto, ¿de quien es la responsabilidad de la tragedia?.

Alguien podrá decir que la imprudencia del motorista, esa es la culpable; otros dirán que los cristianos prefirieron orar antes que buscar una salida, por ahí dirán que será la iglesia la culpable ya que fue “talvez la alienación de creer que el mundo de los hombres es más de Dios que de los hombres, como si la acción de Dios y la obra de los hombres fueran dos cosas totalmente distintas”.

No, los cristianos sabemos muy bien que la acción de los hombres siempre hará mella en los seres humanos, aun en aquellos que crean en la acción divina. No, no es verdad que el cristianismo sea una alienación, eso es simplemente la opinión de alguien que no conoce los principios básicos de la fe cristiana.

“Prefirieron orar”, claro que oraron, no porque simplemente se rindieron ante la tragedia, o tuvieron fe en que algún ángel por arte de magia los iba a salvar. Si, oraron, pues ya no tenían más que hacer, por eso oraron. El agua llegó hasta las ventanas, el bus estaba siendo jalado por la fuerte corriente de agua, varias personas hablaron al 911 para pedir ayuda sin ser atendidos, la Cruz Verde no reaccionó a tiempo y qué más podían hacer las personas. Solo un joven con su vitalidad que la edad le otorga se pudo salvar.

No es que la fe fue un “muro”; la fe fue el único camino por la falta del muro que el gobierno no hizo en esa zona. La fe cristiana tiene sobre la base la comprensión de la realidad que nos rodea, no es un muro que nos impide ver a nuestro alrededor, la fe es la ventana por donde podemos observar el pecado que el hombre comete y las repercusiones que esta trae, tanto para ateos como para creyentes.


No hace falta ser clarividente para entender que se tenía que realizar obras de mitigación en el lugar de la tragedia, tampoco un experto para entender que esa zona era peligrosa, por más excusas que las instituciones como Protección Civil, Alcaldía Municipal, Ministerio de Obras Públicas y otras le quieran dar al asunto, lo cierto es que, una tragedia como esta se pudo evitar, si tan sólo las personas en el poder entendieran que la dignidad y el respeto de la vida humana no tiene precio. Ni importa cuanto dinero cueste hacer una obra de mitigación, hay que hacerlo de inmediato.


Este artículo fue escrito en memoria de las 31 personas fallecidas el pasado 03 de julio en la colonia Málaga y en reconocimiento de la valentía y el coraje de sus familiares, amigos y de Misión Cristiana Elim.

Escrito Por Elmer Edgardo Villalobos



1 comentarios:

st dijo...

Comparto su punto de vista. Estoy totalmente de acuerdo con ello. Le felicito.